martes, 1 de junio de 2010

Música y Pintura

“Sin música la vida sería un error.”

Nietzsche

Música y pintura, a cual más necesaria en mi vida… no se tocar ningún instrumento, pero los vellos se me ponen de punta cuando escucho una dulce melodía; no sé de compositores ni entiendo pentagramas, pero como se ordenan las notas en mi oído me hace sentir vivo; tampoco se de historia del arte, pero si de lo libre que me siento cuando dibujo; no entiendo de técnicas o estilos, pero cualquier obra me transmite mas sentimientos, que conocimientos todos los libros que puedas leer sobre arte; desconozco las vida de músicos y pintores, pero conozco que se siente cuando tus trazos se dejan guiar por un ritmo y te eleva.

Cada cual tiene su momento. Hay días en los que mi musa parece estar perezosa, y no encuentro inspiración en ningún rincón de mi mente, y otros que mis manos fluyen como si no volviese jamás a unir lápiz y papel. Hay días para pintar sonrisas y lágrimas, y días en los que el papel es un mar infinito que no sabes por dónde comenzar. Días en los que los trazos se ordenan perfectos cual poeta equilibrando versos, y días que los trazos van a la deriva como el compositor que no encuentra el tono.

Pero si algo sabe encontrar su tiempo y su espacio es la música, capaz de crear sentimientos o de grabarlos aun más en tu alma. Conoce todas las virtudes y defectos del hombre, y no hay sentimiento sobre el que no se haya, o por el que se haya, compuesto. Puedo dejarme fluir por un ritmo de samba y bossa, como puedo sentir el latir de las cuerdas, el saxofón y de la trompeta de Jazz. Puedo dormir sobre notas de soul , o mostrarte enfermo de juventud y revolución a ritmo de rock. Puedo perder la cabeza entre sonidos electrónicos, volver locos mis pies con el ska o romper mi cuello con rimas del rap. Puedo regalar mis oídos a la música indie, como regalo mi alma al 3x4 del carnaval gaditano en febrero o me dejo seducir por ritmos mestizos en plena playa.

No, no soy músico, no soy un gran artista; pero no hay obra que no me haga sentir o ritmo que no me haga vivir.

Y solo escuchas lo que no te digo…